Es señalada la diferencia en la reacción gubernamental frente al temblor de 1985 y los sismos de septiembre del año en curso; a Miguel de la Madrid lo sorprendió anonadado sin muchos elementos para enfrentar la emergencia; no ocurre así con Peña Nieto, a quien los mecanismos de protección civil han servido para enfrentar de inmediato las labores de rescate, de auxilio, para diagnosticar daños y el diseño de reconstrucción. En efecto, a menos de un mes del sismo del 7 de septiembre ya se tiene un estimado para la reconstrucción y el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, asegura que “los recursos financieros ahí están” para “principios de semana”. Se autorizaron ya, dice, cuatro mil 500 millones de pesos para reconstrucción en Chiapas, Guerrero, Morelos, Oaxaca y Estado de México. A ver si es cierto.