El tema de la corrupción en las esferas oficiales es lugar común, como es posible advertir al finalizar el periodo de gobierno ya sea en el orden municipal, el estatal o el federal; así nos enteramos por el Orfis de 139 denuncias penales por daño patrimonial (29 mil millones 897 pesos con corte a 2016) en el periodo de Duarte de Ochoa. A un mes de concluido el periodo de gobiernos municipales los ayuntamientos de relevo preparan las denuncias correspondiente contra sus antecesores pues las irregularidades brotan a primera vista: Coatzacoalcos, Alvarado, Alpatláhuac, San Andrés Tuxtla, son solo muestras de la avalancha de denuncias que serán presentadas, ¿Cuántos piarán cárcel? La merecen muchos, tantos que las saturarían pero la impunidad es la otra cara de la moneda que casi siempre cae de canto.