Grave se ponen las cosas para el medio ambiente cuando instituciones creadas para administrar el agua, conservarla limpia para consumo humano descuidan esa tarea contraviniendo las intenciones para las cuales fueron instituidas. Tal ocurre en playas de Coatzacoalcos, en proximidades de un hotel cinco estrellas, donde abiertamente desemboca un vertedero de aguas residuales que van al mar sin tratamiento alguno. Lo peor es que ocurre cerca del cárcamo de bombeo de aguas residuales # 3 de la CAEV, lo cual contrasta con la política anticontaminación que tanto presumen SEMARNAT, PROFEPA, COFEPRIS y otras dependencias públicas de costo burocrático multimillonario.