No es una frase pretendidamente festiva la del encabezado porque tiene fundamento en la realidad Xalapeña, cuya voluntad electoral favoreció a MoReNa en 2017 y de paso convirtió en alcalde de Xalapa a Hipólito Rodríguez, un profesor de la Universidad Veracruzana que está quedando a deber en su desempeño como servidor público. La ciudadanía confío a Hipólito Rodríguez que le sirviera con la eficiencia que debe acompañar a todo hombre enterado; pero hasta ahora solo ha confirmado que las grandes expectativas se corresponden con grandes decepciones porque hasta ahora desde el ayuntamiento no mandan señales de que Xalapa pudiera tener mejor destino, porque las autoridades “más cercanas al pueblo viven del blof, que no cubre baches ni pavimenta calles, ni eficiente la recolección de basura ni atiende la seguridad pública, mucho menos atiende problemas estructurales como el de la vialidad o el suministro de agua potable.