Tal parece que el Sistema Político Mexicano está a punto del desmoronamiento o al menos de un violento estremecimiento de consecuencias impredecibles. Esta conjetura deviene de la actitud de quienes apoyan a Andrés Manuel López Obrador, ciudadanos y actores políticos a quienes identifica un irritado ánimo contra el actual gobierno, en esa actitud subyace una intención anti sistema cuyas consecuencias ni los propios actores serían capaces de evitar. La más reciente incorporación a la causa lopezobradorista es la de Santiago Nieto, ex titular de la Fiscalía para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), lleva un “proyecto para blindar elecciones…” “Con un compromiso común por luchar contra la corrupción en México”. Santiago Nieto pasa de “la mafia del poder” a la contraparte, no se sabe si para limpiar culpa o salvarse de ellas, pero con un bagaje de información semejante a un costal de dinamita puesto en las bases del sistema político mexicano.