El asunto de las renuncias de algunos de sus cuadros al PRD está fríamente calculado y forma parte de una estrategia para terminar de desbaratar al partido del Sol Azteca y de paso introducir más pánico en las filas del Frente por México ya de por sí bastante flagelado por las divisiones en el PAN. La más reciente renuncia es la de doña Ifigenia Martínez, una más de los fundadores perredistas que emigra de esas filas, sigue a la de Amalia García y es posible haya otras más. Quedan en el PRD los desprestigiados Chuchos y Graco Ramírez de tristes recuerdos para la ciudadanía de Morelos en donde todavía es gobernador. Lo dicho, el PRD una entelequia.