En una contienda electoral, como sucede en el futbol, la atención se centra en los jugadores y los resultados, del árbitro solo se anotan aciertos y errores, dependiendo del ángulo desde donde se vean; sin embargo, la función del árbitro es fundamental en ambos casos. En el caso del reciente proceso electoral mexicano el Instituto Nacional Electoral ha hecho un trabajo de excepción, al grado que ni se nota, pero podemos estar convencidos de su eficiencia y del rigor de sus procedimientos para otorgarle a los resultados la confianza y credibilidad necesarias para mantener en calma y paz al país después del gran reto que significó organizar los comicios 2018 con bastante exito. De esta manera, el INE ocupa ya un lugar entre las instituciones autónomas del México de hoy.