Con la novedad de que el efecto López Obrador no fue un tsunami sino un huracán, así lo define el dirigente vitalicio de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, quien atribuye el triunfo de AMLO a la intervención del gobierno de Peña Nieto. En su versión de meteorólogo Dante señala: “El triunfo de López Obrador no fue un tsunami, fue un huracán. Los huracanes se mueven por corrientes de aire frío y aire caliente y el Gobierno federal estuvo manejando esas corrientes”, dijo a Grupo Fórmula. Imputa al gobierno la destrucción “de un candidato” (Anaya), de lo cual no es ajeno el PRI, dice. Pero curiosamente no refiere la pobre aportación de MC en votos para el Frente formado con el PAN y el PRD, y que, finalmente, tsunami o huracán, Anaya quedó  muy lejos de acercarse electoralmente a AMLO.