El gobierno estatal pagó 4 mil 06 millones de pesos por concepto de intereses para el pago de su deuda pública, lo cual evidencia un verdadero problema financiero que desequilibra cualquier proyecto de gobierno. En el Registro Público manejado por la SHCP se asienta que al cierre de 2017 la deuda veracruzana ascendía a 92 mil 764 millones de pesos, panorama bastante escabroso para el sucesor, Cuitláhuac García, quien encontrará un escenario muy contrastante con el proyecto social del gobierno que encabezará a partir del 1 de diciembre próximo, pues sus programas de gobierno serán seriamente obstaculizados por este desequilibrio descomunal en las finanzas públicas, y lo peor radica en que el gobierno federal poco podrá hacer para venir en su auxilio porque tampoco estará en un lecho de rosas.