A cambio de su incapacidad para gobernar Javier Duarte de Ochoa lo compensa, para uso personal, con capacidad histriónica para mentir y para simular, porque aparte de talento tuvo buen maestro y fue discípulo avanzado, como hace constar: frente a pantallas de televisión en enlace nacional juró no poseer sino tres propiedades, nada de corrupción en su desgobierno; en una serie interminable de declaraciones sobre la inseguridad pública formuló innumerables estrategias para combatirla en el sur de la entidad y cuantas veces se bloqueó el paso del agua de la presa Yuribia hacia Coatzacoalcos anunció la perforación de 15 pozos para aliviar el problema de suministro del vital líquido. Pero ahora se descubre la falacia, todo fue mentira porque en el recuento solo quedan pozos sin concluir y otros sin funcionar. Pero se destinó un dinero ¿dónde quedó?