Es un hecho comprobado que las sucesiones de gobierno durante la hegemonía priista auspiciaron complicidades y prohijaron la impunidad de quienes desviaron recursos para provecho propio, en perjuicio del bien común. También está comprobado que la alternancia ha traído consigo el destape de las Cajas de Pandora, representadas por las irregularidades detectadas en el desempeño de quienes se van y denunciadas por quienes llegan provenientes de otros partidos, sin compromiso alguno para solapar corruptelas de quienes se van. En Veracruz lo podemos acreditar con la alternancia de 2016 y lo estamos testificando en 2018 al escuchar en el discurso del gobernador entrante denuncias sobre lo que considera procedimientos irregulares en el gobierno saliente.