No queda bien al proyecto de construir una nueva refinería en Tabasco anunciado por AMLO durante su campaña electoral y cuya implementación corre a cargo de Rocío Nahle nominada para ser Secretaría de Energía en su gobierno. Terreno y presupuesto están listos para ese proyecto que se ve ensombrecido con el anuncio de la compra por México de 100 mil barriles de petróleo crudo diarios para la refinería de Salina Cruz porque el campo Xanab no produce lo suficiente para abastecer una refinería cuyo funcionamiento está a solo 40 por ciento. Ante ese escenario urge reactivar la exploración y explotación de nuevos pozos porque de otra manera la idea de más refinerías agregadas a las seis ya existentes se antoja una inversión muy arriesgada y dudoso provecho.