Quizás se debe a los últimos estertores de su existencia, a lo mejor a los dolores de un nuevo alumbramiento, pero parece que en el PRD están caminando en círculos para implementar las estrategias de su hipotética recuperación, en ese intento organizaron su XV Asamblea extraordinaria uno de cuyos puntos de Acuerdo consiste en desaparecer las Tribus como concepto de poder en su organización interna y proceder a elegir la nueva directiva que se encargará de reestructurar al partido. Pero, paradójicamente, para ese propósito eligieron precisamente a los cabecillas o representantes de esas tribus. ¿Quo Vadis PRD?