“Vamos a enfrentar esta corrupción” vergonzosa porque en el rango mundial de países estamos en el lugar 135 en corrupción, dijo este día el presidente López Obrador, sin embargo, dice, “estoy optimista” porque no es el pueblo el que practica la deshonestidad, es la llamada clase política”, vamos a purificar la vida política del país con el apoyo del pueblo. Si así lo hiciere López Obrador entonces habrá cárcel llena pues en todos los niveles de la administración pública mexicana han retozado con singular alegría con los recursos públicos: alcaldes, regidores, tesoreros, gobernadores y sus colaboradores más cercanos, secretarios de despacho contando con la complacencia presidencial. Pero, la ley exige pruebas y allí radica el problema porque son ladrones no tarados mentales.