Por revelaciones de la prensa estadounidense ha trascendido que el gobierno de México disminuyó en un 28% sus compras de gasolina a los EEUU, así lo revela The Wall Street Journal en su edición del viernes 11, calcula que respecto de enero del año pasado la reducción representa un 45%, y representa una sensible baja en el suministro desde aquel país que de diez barriles que vende 6 tienen como destino nuestro país. Solo el gobierno de México conoce las causas de esa disminución en compras de gasolina, pero el cierre del oleoducto que suministra ese combustible a ciudades importantes del centro del país con el propósito de combatir el llamado “robo huachicol” acarrea efectos secundarios nada agradables para el consumidor mexicano, empezando por el desabasto. Y para la economía nacional genera pérdidas importantes, sin descartar el costo adicional al erario mexicano por pagar el retraso en la descarga de los buques fondeados frente a Coatzacoalcos, Veracruz y Tuxpan impedidos para hacerlo porque al cerrar los ductos los tanques de almacenamiento están saturados.