En México, a López Obrador lo quieren hasta las piedras, sería la primera conclusión derivada de la encuesta levantada por El Financiero, pues el 86 por ciento de los consultados aprueba su actuación, en contraste directo con las críticas de analistas financieros y políticos que día a día cuestionan las medidas adoptadas por el presidente de México. La gente cree en el cambio, se percibe mejor que antaño, con un gobierno diferente, que “acabó” con el huachicol, que “rescató” a Pemex, que el gobierno no es corrupto y se enfrenta a los corruptos de antaño. Son solo dos meses y la percepción favorable hacia AMLO no decrece, por el contrario aumenta. Tal vez se deba a efectos de la luna de miel entre el poder y “el pueblo”, entonces es mejor esperar a una mayor “convivencia” pues, como suele suceder en la amarga realidad, no siempre se termina como se empieza