Cualquier leedor de noticias está enterado desde hace años que Tehuipango es uno de los municipios más pobres del país, también de programas sociales implementados por los gobiernos, federal y del estado, para erradicar la pobreza extrema en ese lugar y otras 11 municipalidades en semejantes condiciones y ubicadas en la Sierra de Zongolica. Sin embargo, no son los únicos en Veracruz, 27 municipios más, Calcahualco, Chiconquiaco, Las Minas, La Perla, Tatatila, Coxquihui, Chiconamel, Chumatlán, Ilamatlán, Zacualpan, Zontecomatlán, Zozocolco, Mecayapan, entre otros, sufren de pobreza extrema. Lo sorprendente es que se han diseñado decenas de programas de apoyo a esas regiones, en donde se han dispersado miles de millones de pesos y aún no salen de pobres. Hay diferentes razones que lo explican, destacan dos: la simulación de quienes han estado al frente de los programas referidos y la corrupción que ha enriquecido a los encargados de implementarlos, también a Contralores, Fiscalizadores, diputados de la Comisión de Vigilancia del Congreso local y toda esa fauna nociva resistente a la fumigación que pulula en el ambiente estatal y nacional