Con Tarek Abdalá, uno de los indiciados sociales por el despojo a Veracruz, aplica la sentencia del sabio refrán: “de que lloren en mi casa, mejor en la tuya”, pues se ha acogido a la figura de “protocolo especial de protección” de la Fiscalía General para informar sobre el truculento entramado que armaron para desviar recursos públicos en beneficio personal. En ese carácter de informador, el próximo jueves Tarek debe presentarse a declarar sobre el caso Duarte de Ochoa, su ex jefe, examigo y cómplice en el despojo a Veracruz. Lo mismo rige para Víctor Medina, quien manejaba la banca electrónica en aquel desgobierno, ambos son testigos claves para “cantar” fuerte y tendido. Ojalá la Fiscalía General consiga lo que en Veracruz no ha sido posible hacer a cabalidad.