Declara el alcalde Hipólito Rodríguez que sus antecesores reportaron calles pavimentadas pero fueron de ficción, bien que lo haga y exhiba la simulación de quienes, según dice, engañaron a la población, esa es una exigencia popular que todo funcionario debiera asumir. Pero, por otro lado, el mismo señor Rodríguez incurre en indolencia al no hacer nada por aliviar la seguridad pública en el municipio a su cargo, porque Xalapa vive sumergida en el terror de todos los días sin que autoridades estatales y municipales atiendan el problema, que no sea para lucir cifras “oficiales” que “demuestran” la reducción de los delitos, soban pero no alivian porque la realidad los desmiente rotundamente. Lo peor, no se advierte capacidad para esa empresa, lo cual demuestra la gran diferencia entre declarar y actuar.