El empecinamiento por aplicar el principio de austeridad en la compra de medicinas está ocasionando un gravísimo efecto en el Sector Salud, pues el impacto inmediato es la escasez de medicinas e insumos hospitalarios, lo cual golpea directamente a quienes buscan servicios de salud. Al más crudo estilo de un liberalismo desalmado, la secretaría de hacienda ha retrasado las licitaciones de compra de medicinas al grado que los proveedores, laboratorios y productores de medicinas, han advertido la posibilidad de ampararse contra las medidas adoptadas desde el sector público. Este capítulo es de los más delicados en la trama de la cuarta transformación, y de no atenderse ocasionará un grave daño al gobierno y a la población en general.