La cultura de consumo de vino es reciente en nuestro país, allá por la década de los ochenta del siglo pasado aún se presumía el consumo de vinos blancos del Rin, en cambio era bajo casi nulo el consumo de los tintos. El incremento del consumo de vino tinto en nuestro país ha sido exponencial; sin embargo, aún no competimos con otros países del continente, y vamos muy a la zaga de Chile y los EEUU. Chile nos lleva mucha delantera en calidad y precios, este país exportó en 2018 vinos por 2000 millones de dólares; nosotros apenas producimos 19 millones de litros de vino, Chile 960 millones, una diferencia muy sustantiva, sin dejar a un lado que nuestros vinos son poco competitivos en el renglón de los precios y tal condición nos resta competitividad.