A doce meses del rotundo éxito electoral de Andrés Manuel López Obrador y del catastrófico resultado para el PRI, el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, es posible hacer un balance de la situación del país, antes y después del terremoto electoral de hace justo un año, y avizorar la situación prevaleciente en el país: El PAN aún no recupera su capacidad de movilización, el PRI sigue aturdido y corre peligro de convertirse en aliancista (igual que el Verde, MC, el PT y el PES), el PRD está en extinción y MC se ocupa en la estrategia de recoger los ribetes que de aquellos queden. La situación del país es preocupante porque la economía no crece y está en riesgo de recesión, la inseguridad y la corrupción siguen vigentes en todo lo que da. Lo peor radica en que el presidente aún no abandona su condición de candidato.