Cuando se es candidato a un cargo de elección popular se formulan ofrecimientos que presuntamente serán realizados ya en el cargo al cual se aspira, así lo hizo durante muchas campañas en su faceta de candidato Andrés Manuel López Obrador. Uno de sus ofrecimientos ha sido el de elevar los servicios de salud a la altura de los mejores del primer mundo, aunque ahora que recorre el país visitando hospitales del IMSS está descubriendo una realidad cuyo mensaje le transmite la dificultad para conseguir su meta: hospitales con equipos fuera de servicio, desabasto de medicinas, ausentismo médico, insuficiente plantilla médica, saturación de la demanda, por lo que ayer en Jaltipan tuvo que reconocer que la salud pública “es muy mala”. Eso sucede en el IMSS, pero se iría de espaldas si volteara hacia los hospitales del sector salud veracruzano, porque lo que vio fue solo de lo mejorcito.