Bien haría la dirigencia nacional del PAN en mediar en Veracruz para matizar el fuerte diferendo entre la bancada legislativa de este partido, reflejo de la pugna por la presidencia estatal que está en juego luego de que el Tribunal Electoral dictaminara anular la elección de su directiva estatal encabezada por Jesús Mancha. Hay escisión entre los diputados que, como Sergio Hernández, luchan por conservar su posición como coordinador legislativo, que estaría en riesgo si la elección estatal favoreciera a Joaquín Guzmán Avilés. En mal momento llega está refriega al interior de un partido cuya fuerza para competir con éxito a Morena requiere de unidad, visto que el PRI, MC y el PRD no se ven ni se oyen en el concierto opositor de la entidad, que anda mal y de malas.