Sin ánimo de parecer catastrofistas debemos insistir en el grave problema que enfrenta la humanidad por la creciente falta de agua para consumo humano. Diego Caso publica en El Financiero sobre el particular: “El Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) analiza este asunto “con el término ‘estrés hídrico’ que puede entenderse como el porcentaje que una ciudad, región o país consume del total del agua de la que dispone en un año”. México califica en el rango de “alto estrés hídrico”, “consumimos entre el 40 y 80 por ciento de nuestras reservas anualmente”. Entre mayor es la puntuación, más cerca se está del ‘Día Cero’. Baja California Sur es la entidad con el mayor grado de ‘estrés hídrico’, con una puntuación de 5 (la máxima posible). Guanajuato (4.94), Ciudad de México (4.90), Aguascalientes (4.81), Estado de México (4.76), Querétaro (4.71), Hidalgo (4.63), Chihuahua (4.63), Zacatecas (4.63) y Sonora (4.60). Curiosamente las más pobres tienen índices menores: Quintana Roo 1.95, Chiapas 1.84, Guerrero 1.82, Veracruz 1.65, Campeche 1.47, Oaxaca 1.22, Tabasco 0.08. Hagamos caso, salvemos el agua.