Nada más lejano a lo deseable es el fuerte diferendo entre el gobierno de Cuitláhuac García y el fiscal Jorge Winckler, quien califica al secretario de gobierno como “bufón del palacio” y al secretario de seguridad pública como un “hablador”, por otro lado, a él lo señalan de encubrimiento de criminales, de serias omisiones en el cumplimiento de su deber y “de empleado de Yunes”. Ese pleito viene escalando desde el arranque en diciembre pasado y no se avizora ya ninguna conciliación entre las partes, no es buena señal para la sociedad veracruzana pues, mientras se pelean en pugna estéril quienes tienen la obligación de resguardarla y combatir a la delincuencia, la violencia alcanza niveles de espanto y terror. ¿Dónde está el gobierno?