En el caso de la presunta investigación al patrimonio de Manuel Bartlett es evocable la frase de don Benito Juárez: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”, ejemplificándola como una aplicación facciosa de la ley. El presidente conoce muy bien desde tiempo añosos a su Director de la CFE, aunque las relaciones entrambos no siempre fueron cordiales. Cuando no lo eran, en 1995 AMLO describió las “tranzas” inmobiliarias de Manuel Bartlett en el fraccionamiento “Los Framboyanes” de Villa Hermosa. Pero, ahora que el ex priista se ha convertido al lopezobradorismo, cuando su patrimonio inmobiliario es cuestionado, el presidente López Obrador expresa: “Estoy muy satisfecho con el trabajo de Bartlett, que me apoya en el propósito de limpiar de corrupción la Comisión Federal de Electricidad; podrá parecer un contrasentido porque nuestros adversarios, los conservadores, los que se dedicaron a saquear, ahora son opositores y están queriendo confundir con el propósito de enrarecer el ambiente y hacer creer que somos iguales cuando no somos así”. Sin duda, las culpas son del tiempo y sus circunstancias y todo es del color del cristal con el que se vean.