Todo
movimiento revolucionario conlleva excesos, y no es para menos cuando significa
el tránsito de un régimen a otro y se refleja en la pugna entre quienes
defienden sus intereses afectados por los cambios y quienes los impulsan. En
esas circunstancias se producen situaciones aberrantes, impropias, violentas, trágicas
y cómicas etc., entre estas últimas cabe la patética retórica del diputado al
Congreso local de Tabasco, Charlie Valentino, al proponer la reelección de
López Obrador, basta observar la expresión de las diputadas de la Mesa
Directiva para entender cómo reciben la propuesta reeleccionista. Este diputado
le “exige” al presidente que acepte la reelección y de no aceptarlo entonces le
“suplica”, “por el bien del país”. Viene a mente, la expresión de Madame Roland
pronunciada (noviembre de 1793), camino a la guillotina, porque en nombre de la
revolución que contribuyó a forjar fue decapitada: “Libertad cuántos crímenes
se cometen en tu nombre”.