Es
difícil separar la corrupción de la impunidad, en México ambas son premisas que
no se explican una sin la otra, aunque la impunidad alcanza niveles
exorbitados, el 98 por ciento es para preocupar a cualquiera. Según estudio de
la Universidad de las Américas, la impunidad coloca a México como el peldaño
número cuatro en el mundo, y en primer lugar en el continente americano. Por
supuesto, en corrupción no estamos mejor. Si nos atenemos a información del
Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional, México califica
en el lugar 138 de 180 países evaluados, por este motivo, cuando escuchamos que
ya terminó la corrupción en México, no acertamos qué hacer, si reír o llorar.