A
pesar de los drásticos desmentidos que la realidad propina a los dichos de
López Obrador este insiste en poseer “otros datos”, muletilla que utiliza para
descalificar a quienes, calificados en la materia, ofrecen información nada
grata a sus oídos. Pero la fuerza de esa su iterativa respuesta ha perdido
vigencia y crédito colocando en grave predicamento a un presidente expuesto a
decir medias verdades y a proporcionar información sin sustento en la realidad.
Si persisten los síntomas consulte a su médico, reza la recomendación al
paciente en busca de salud, ¿cuál sería la recomendación para un pueblo que
busca paz y tranquilidad a través del amasijo de esperanzas que le sembraron
para votar por un cambio verdadero? Terminar con la corrupción, postura digna
frente a EU, las Fuerzas Armadas a sus cuarteles, respeto a las instituciones,
laicismo, crecimiento económico, Estado de derecho, siguen figurando en el
arcón de la esperanza como asignaturas incumplidas.