No dice la verdad el secretario de
Salud, Roberto Ramos Alor, al atribuir a la lluvia la profusa diseminación del
dengue en Veracruz y a “las elevadas temperaturas”, pues este año en Veracruz
ha llovido menos que en el promedio de años anteriores y elevadas temperaturas
siempre las hemos sufrido; tampoco cuando asegura que los más de 4 mil casos de
dengue no se han salido del control de la secretaría que mal dirige, porque está
siendo superada de manera manifiesta; también cuando habla de campañas de
prevención, porque fue tardía, cuando el dengue había proliferado. En realidad,
el desmesurado crecimiento de dengue en todo el país se debe a que la
fumigación ha sido suficiente y a destiempo a causa de la carencia de insumos.
Esto cualquier trabajador del sector de vectores lo puede confirmar. Y nada
dice de la Influenza, cuyos números en esta entidad van en creciente aumento,
pruebas del mal manejo de una Secretaría de vital importancia como es la de
Salud.