Bien sabemos todos que las redes sociales constituyen una fuente de información importante pero no siempre verídica. Muchos hemos visto como son utilizadas para difundir chismes, ataques y en muchas ocasiones, información falsa que genera un clima de animadversión entre diversos grupos de nuestra sociedad.
Veamos, por ejemplo: Alguien publica una foto de un cachorro lastimado con una nota que dice “X institución (o persona) maltrata a los animales..etc etc”, e inmediatamente vemos como se genera una gran cantidad de comentarios reprochando el mal actuar de la institución “X” o “persona X”, pidiendo enérgicamente la intervención de las autoridades y condenando el hecho.
Sin embargo, ¿cómo sabemos que la imagen corresponde a lo que se afirma? ¿de qué manera podemos saber si en realidad la “institución o persona X”, es el responsable del hecho? ¿cómo saber si las condiciones en las que se encuentra el cachorro en la imagen son resultado de maltrato o de alguna enfermedad o accidente? y más aún, ¿cómo saber si existe alguna asociación entre el hecho y la institución a la que una persona le atribuye el hecho?
¿Cuántas veces hemos visto que circulan notas presuntamente ocurridas en nuestro país o concretamente en Veracruz, y que posteriormente nos percatamos que son notas antiguas de hechos ocurridos en otros países?
La inteligencia ciudadana en el uso de las redes sociales, nos obliga a que antes de formarnos un juicio, debemos hacernos la siguientes preguntas:
- ¿La persona que publica, es una fuente confiable?
- ¿Apoya su publicación en alguna prueba verificable?
- ¿Podrá existir alguna motivación personal para hacer alguna afirmación falsa?
Los medios de información que cuentan con personajes que se responsabilizan de la veracidad de las notas publicadas, seguirán siendo referentes para la confirmación de notas o información publicada en redes sociales, pues no siempre nos resulta posible conocer la identidad y/o seriedad de quienes publican en ellas.
Como referencia, comentaremos que hace algunos años, un grupo de activistas en un país del Medio Oriente, publicó un video en el que se apreciaba a militares golpeando y disparando contra niños y mujeres, lo que ocasionó la indignación del pueblo quienes salieron a las calles para condenar el hecho, resultando en varias decenas de heridos, lo cual sería entendible, excepto porque semanas después, se confirmó que el video había sido producido por grupos opositores a su gobierno y quienes aparecían en el video eran actores pagados.
Lo que no fue una farsa, fueron las decenas de personas heridas en el enfrentamiento, derivadas de dicha publicación.
Existen portales como verafiles.org ( que referimos con las reservas ya indicadas), en las que pueden leerse notas falsas (fake news) como la siguiente
https://www.verafiles.org/articles/vera-files-fact-check-report-about-ofw-mutilated-and-raped-s
En resumen, las redes sociales pueden ser un medio para promover y difundir odio y enfrentamientos entre diversos grupos de nuestra sociedad. Los Gobernados debemos ser más inteligentes que ellos y no dejarnos envolver en sus mentiras, pues eso sería tanto como considerarnos con una capacidad inferior de razonamiento e inteligencia.
Esta es nuestra opinión…