- A través del Cecomu ha desarrollado una plataforma para que las personas enfrenten de una manera crítica y autogestiva el cuidado de la salud comunitaria
Actividad del Semillero Creativo de Alfarería y Lengua Tutunakú
Karina de la Paz Reyes Díaz
23/06/2020, Xalapa, Ver.- El Centro Comunitario de Tradiciones, Oficios y Saberes de Chiltoyac (Cecomu), que surgió en 2012 a iniciativa del Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes (EcoDiálogo) de la Universidad Veracruzana (UV), se ha constituido en un espacio de aprendizaje social para enfrentar la situación actual, señaló la académica e investigadora Cristina Núñez Madrazo.
Precisó que los responsables del proyecto son, además de ella, su colega de EcoDiálogo, Isabel Castillo Cervantes, así como Minerva Chores Sánchez, egresada de la Facultad de Sociología de la UV, promotora comunitaria y habitante de la localidad de Chiltoyac.
Cabe citar, a manera de contexto, que el Cecomu es una iniciativa de colaboración y diálogo de saberes, una experiencia de aprendizaje social para la vida en comunidad, la autogestión y el cuidado de la alimentación y la salud comunitaria; se sustenta en la participación colectiva para el desarrollo y generación de alternativas socioambientales en el ámbito local y regional.
Además, se configura como un escenario para la formación de profesionistas con una dimensión de largo plazo, posibilita acciones y actividades diversas: estancias de prácticas de campo, realización de trabajos de titulación y otras actividades formativas como talleres y cursos que promueven la vinculación, difusión y gestión hacia y con la comunidad local.
En ese tenor, Núñez Madrazo añadió que la iniciativa que se desarrolla en Chiltoyac, zona rural de Xalapa, busca el reconocimiento y la regeneración de saberes locales, además de la recreación de las tradiciones y valores comunitarios, como una estrategia para fortalecer la autonomía y propiciar formas autogestivas de organización comunitaria.
La académica también remarcó que se trata de un proyecto de creación colectiva que responde a demandas específicas generadas a partir del trabajo comunitario, con una perspectiva ético-política.
“A través de los ocho años de trabajo colaborativo se ha consolidado como un espacio para la conciencia socioambiental y una plataforma para la reinvención de sentidos comunitarios, en los siguientes ámbitos: salud, alimentación, relación con la tierra, siembra de hortalizas, huertos medicinales, herbolaria, solidaridad, cuidado mutuo, convivencialidad, reciprocidad. Todo ello contribuye para enfrentar la situación actual, bajo uno de los valores que ha inspirado al Cecomu: ‘haciendo juntos sostenemos la esperanza’.”
Específicamente, dijo, trabajan en el ámbito de la conciencia para la salud, lo cual ha creado un espacio colectivo para entender de una manera crítica y autogestiva el cuidado de la salud comunitaria.
En este sentido, este proyecto ha creado condiciones para que la comunidad enfrente la actual situación fortaleciendo sus propios recursos (saberes, prácticas de cuidado y reciprocidad).
La entrevistada destacó las acciones que realiza la Cooperativa de Mujeres Productoras del Cecomu –quienes forman parte de las redes de economía solidaria de Xalapa–. Ellas “están muy activas para el fortalecimiento de alternativas para el consumo de productos biorregionales, lo cual es relevante en el contexto de la epidemia del Covid-19 ya que contribuye a una alimentación saludable”.
Al mismo tiempo, habló del programa Semilleros Creativos que se asienta en la plataforma del Cecomu y crea semanalmente espacios educativos y lúdicos para la población infantil, encaminados al despertar y la creatividad social.
A decir de Cristina Núñez, ello contribuye de manera importante para enfrentar la situación actual, pues incide en la convivencia familiar, en el apoyo mutuo y la solidaridad social.
Para mayor información sobre estas actividades se pueden consultar las páginas de Facebook: Centro Comunitario de Tradiciones, Oficios y Saberes de Chiltoyac, así como Semillero Creativo de Alfarería y Lengua Tutunakú en Chiltoyac.
“La perspectiva transdiciplinaria de este proyecto se trasluce en los siguientes aspectos: esta iniciativa constituye una propuesta de vinculación con alto impacto socioambiental para la salvaguarda del territorio biocultural de la comunidad; emerge ante una demanda de la propia comunidad; promueve formas innovadoras de colaboración entre la Universidad y los ámbitos comunitarios; involucra la creación de conocimiento situado a partir de la ecología de saberes, es decir, que los saberes y experiencias de vida de todas las personas contribuyen en los procesos de creación del conocimiento, a través de diversas formas de aprendizaje colectivo.”
La académica comentó también que en las diversas iniciativas que llevan a cabo se entretejen distintas miradas disciplinarias: psicología y salud comunitaria, antropología, artes plásticas, música, danza, sociología, agroecología, biología, pedagogía, entre otras.
En ese tenor, dijo, valoran los cambios cualitativos en las transformaciones concretas: en los conocimientos, comportamientos, actitudes, prácticas y relaciones. Esto les permite reconocer las manifestaciones cualitativas de los impactos, como la reciprocidad, la solidaridad o la felicidad, “dimensiones olvidadas en los últimos años como resultado de la aplicación hegemónica de una visión única”.
Cristina Núñez aclaró que los propósitos del Cecomu de ningún modo se han orientado a “mejorar las condiciones de vida como lo impone el paradigma desarrollista y las visiones de la modernidad capitalista patriarcal”.
Se trata, remarcó, de pequeños actos de resistencia, que apuntan hacia procesos de transformación vinculados con el desarrollo de la autoconciencia y autodeterminación.
“Autoconciencia, en el sentido de reconocer las condiciones sistémicas de la dominación y de la posibilidad de generar resistencias y cambios, de reinventarse, de nutrir la esperanza y ensancharla con pequeñas acciones que contradicen a la apatía, a la indiferencia, al desinterés y al pesimismo.”
Actualmente, las responsables de este proyecto redactan el libro Reinventado sentidos comunitarios. La experiencia del Centro Comunitario de Tradiciones, Oficios y Saberes en Chiltoyac, Veracruz, como parte de la serie Transdisciplinariedad, Diálogo de Saberes y Decolonización publicada por la UV.
En este proyecto también colaboran: Zulma Amador Rodríguez y Alejandro Sánchez Vigil, académicos de EcoDiálogo; Claudia Camacho Benavides, de la Universidad Autónoma Metropolitana– Unidad Xochimilco; Denisse Cárdenas Landeros y Elisa Rivera Lara, egresadas de la Maestría en Estudios Transdisciplinarios para la Sostenibilidad, y Citlalli Ramírez, pasante de la Maestría en Salud, Arte y Comunidad.
La Cooperativa de Mujeres Productoras del Cecomu forma parte de las redes de economía solidaria de Xalapa