- “El libro sigue siendo el objeto de uso preferido para el aprendizaje y el disfrute”, dijo la Coordinadora de la Especialización en Promoción de la Lectura
- “Nuestra Universidad ha asumido el compromiso de formar lectores desde hace mucho tiempo y en los últimos años ha brindado los apoyos necesarios para que la especialización tenga el reconocimiento de Competencia Internacional”
Olivia Jarvio Fernández, coordinadora de la Especialización de Promoción de la Lectura (foto de archivo)
David Sandoval Rodríguez
17/04/2021, Xalapa, Ver.- La Universidad Veracruzana (UV) ha manifestado su compromiso con la formación de lectores con la existencia de la Especialización en Promoción de la Lectura (EPL), que ha permitido la profesionalización de una tarea que comenzó por transmitir el placer que provoca la lectura.
Dicha especialización, adscrita al Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC), cuenta con el máximo reconocimiento del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que es la Competencia Internacional.
En el marco de la celebración del Día Internacional del Libro, a celebrarse el 23 de abril, Universo entrevistó a la coordinadora de la EPL, Olivia Jarvio Fernández, quien es doctora en Metodologías y Líneas de Investigación en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Salamanca, España. Conversó acerca de la importancia del libro y de fomentar prácticas de lectura, así como vincularse con la sociedad a través de atender a la diversidad de grupos que la integran.
¿Por qué considera usted que, aun con los avances tecnológicos, el libro sigue siendo un elemento transmisor de la cultura y el conocimiento?
El libro, tal y como lo conocemos hasta el día de hoy, es uno de los objetos más longevos –con más de 500 años de existencia–; con él seguimos interactuando, y a pesar de que existe abundante información y nuevos discursos disponibles en la red, continúa siendo el objeto de uso preferido para el aprendizaje y el disfrute, con el que hemos convivido durante toda nuestra vida. No obstante, dentro del ámbito académico y científico, es cada vez más utilizada la información que se encuentra en los dispositivos digitales porque ofrece muchas ventajas, entre ellas contar con información abundante e inmediata de especialistas de todas las áreas del conocimiento.
Lo mismo sucede con las obras de referencia y periódicos, que casi han desaparecido en el formato impreso, para ser consultadas o leídas en el formato digital; no así el libro, sobre todo el de literatura. Los diferentes estudios muestran que en algunos segmentos la preferencia por leer literatura en impreso es de alrededor del 70 por ciento.
Hace alrededor de 20 años había personas que vaticinaban el fin del libro impreso y esto no ocurrió, ¿qué tiene el libro que lo hace diferente a otros medios para transmitir ideas?
En realidad es un periodo muy corto desde que emergieron los nuevos formatos de lectura. Cuando apareció la imprenta pasó mucho tiempo para entender la transformación tan grande y significativa que había sucedido, así como para adaptarse al uso de ese objeto que era un privilegio de unos cuantos y que ofrecía grandes ventajas.
Somos la generación de la transición, que nacimos con el libro impreso y por lo tanto nuestro apego a su forma, olor, color, nos aleja de ese texto que aparece en una pantalla y que aunque se elabora imitando la forma del impreso, no significa mayor cosa que la información que ofrece.
Estamos acostumbrados a la lectura como un todo, que incluye contenido pero también comodidad y apego. No sabemos qué pasará con las generaciones futuras, las que utilizarán pantallas casi desde su nacimiento. No sé si al igual que nosotros tendrán apego por el objeto libro. Por lo pronto cada vez más personas, alrededor del 10 al 20 por ciento, leen literatura en dispositivos digitales.
En la UV existe la Especialización en Promoción de la Lectura, registrada dentro del PNPC de Conacyt; el maestro Felipe Garrido ha dicho que es el mejor programa a nivel nacional para la formación de lectores. ¿Cuáles piensa que sean los elementos clave en su consolidación?
El maestro Garrido es muy generoso y forma parte de este proyecto que es la EPL. El posgrado es el único con sus características en el país y el único en este tema que tiene el reconocimiento del Conacyt. No obstante, considero que su valor más importante es que permite la profesionalización de esa actividad que se realizaba por el gusto y la necesidad de hacerla, pero que en la mayoría de los casos carecía de los elementos metodológicos para desarrollarla de manera sistemática, como una actividad que ofreciera mejores resultados que pudieran evaluarse y mejorarse.
Eso tampoco es un mérito sólo del programa de posgrado mismo, en el que trabaja un grupo numeroso de académicos, tanto en Xalapa como en Córdoba y Veracruz; hay que decir que nuestra Universidad ha asumido el compromiso de formar lectores desde hace mucho tiempo y en los últimos años ha brindado los apoyos necesarios para que la especialización tenga el reconocimiento de Competencia Internacional, que es el máximo que otorga el PNPC.
¿Qué expectativas y aspiraciones tienen quienes ingresan a la EPL? ¿Hay temas o áreas en las que se esté realizando labor por primera vez o de manera destacada?
En realidad quienes ingresan al programa tienen la posibilidad de convertirse en agentes transformadores para revertir uno de los problemas que se necesita resolver en nuestro país, y que es la ausencia de prácticas de lectura en personas de todos los ámbitos de la sociedad.
Un lector no sólo tiene las herramientas para enfrentar los retos académicos de la mejor forma; un lector está habilitado para aprender a aprender a lo largo de la vida, y la lectura más elevada, que es la lectura crítica, permite pensar de forma ordenada, discriminar información, dialogar con los demás y con uno mismo, lo que hace que podamos integrarnos de forma más plena y aportar más a nuestro entorno.
Un rasgo importante del programa es la fuerte vinculación que se tiene con diversos grupos sociales en contextos específicos. Nuestros estudiantes han desarrollado proyectos de intervención en los sectores educativos de todos los niveles, con personas vulnerables o marginadas, en zonas rurales y urbanas, con grupos de todas las edades, con alguna discapacidad, que desarrollan diversas actividades o profesiones, para lo cual requieren contar con conocimientos sobre la transversalidad del acto lector, empatía con la diversidad de grupos, así como con las estrategias y herramientas adecuadas para incidir en la aprehensión de la práctica de la lectura y la escritura.
Con la EPL se han tendido fuertes lazos comunicantes con la sociedad, haciendo que la vinculación universitaria se acreciente.
¿Cómo podemos medir la importancia de aspirar a una sociedad con individuos que adquieran la comprensión lectora?
El problema más importante del acto lector es la carencia de comprensión. Así que comprender un texto sólo se puede realizar leyendo. Y como este acto es altamente complejo, se requiere de mucha motivación y acompañamiento para lograrlo.
Por ello es que en la promoción de la lectura siempre se habla de la importancia del placer de leer. De aprender a realizar esa actividad por voluntad propia, por gusto, para que podamos disfrutarla y repetirla cuantas veces podamos. Y siempre se recomienda la lectura de literatura, porque es el espacio común en el que todos habitamos.
La literatura trata de la vida y por lo tanto nadie es ajeno a los temas o personajes que ahí se describen. Y si los temas que se desarrollan nos logran atrapar, podremos decir que hemos dado el primer paso para desarrollar las habilidades que se requieren para aprender a comprender los textos.
Sólo agregaría que nuestro programa pertenece CECC, desde donde profesores e investigadores realizamos el trabajo necesario para continuar con la consolidación del proyecto.