El presente escrito, estridente y disruptivo, distinto a todos los que he escrito desde que tengo memoria, busca ser un reconocimiento a Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio quien, dejándose llevar por ese movimiento cultural y artístico de la década de los años 20 del siglo pasado, escribió una magnífica obra que explica el por qué el alma misma de la Universidad Veracruzana brilla con una luz distinta a todas las demás instituciones de educación superior del país: Fue ideada por artistas estridentes y un gobernador adelantado a su época. Vaya pues, esta propuesta, que espero sea del gusto de ustedes.
El día de hoy, después de leer mucho en noticieros, portales de información, twitter y google, respecto de lo sucedido a archivos de la SEDENA hackeados por un grupo de expertos en informática, que inmediatamente enviaron al portal Latinus, en especial al periodista en el exilio, Carlos Loret de Mola, me pareció que todo se desvió a un solo tema.
Un tema, por cierto, que alcanzó dimensiones demenciales en las redes sociales (quizá el más importante por la persona, pero no para el país), respecto de la salud del Presidente de la República. Los adjetivos utilizados, la rabia de algunos mensajes, el odio entre mexicanos que, día a día, aumenta más rápido que el COVID-19 en su etapa más virulenta, me llevaron a escribir algunos tuits al respecto. Mensajes que comparto con usted, amigo lector, para que los conozca, analice y tome su propia decisión al respecto. Y gracias por seguir conmigo, leyendo lo que descubro, analizo, razono y pienso de la vida y sus avatares.
Haciendo las veces de corrector de estilo: “… y los malos son castigados.”.
Y es que la libre expresión de las ideas, la solidaridad, la piedad, la ayuda desinteresada, jamás debe ser acallada por el cargo, el empleo, el dinero o los intereses mezquinos de quien es nuestro superior jerárquico. Mil veces buscar otra forma de subsistir, que caer bajo el yugo del servilismo, cuando en el fondo se sabe que las cosas no van bien.
Cierro este Moralidades distinto, disruptivo, fuera de lo convencional, estridente, con la siguiente frase que, quizá, a muchos les cale un poco, pero es ley de vida en este nuevo, ni tan nuevo siglo XXI que, ¡ah cómo nos ha quedado a deber el canijillo!
P.D. No es que no haya nada que hacer para solucionar esto que hoy sufrimos como sociedad. No es que sea demasiado tarde para retomar el camino a un mundo mejor, más humano, menos egoísta, más seguro, equitativo, pacífico, justo. Sucede que, para poder luchar para que el bien vuelva a ser el que triunfe contra el mal, requerimos el diagnóstico de lo que no es correcto, lo que se puede corregir y lo que se debe detener.
Es por el bien de todos. Es honrar a quienes ya no están con nosotros. Es colaborar con quienes queremos una vida segura, digna y feliz, para nosotros, para nuestra familia y para nuestro entorno. Es darle la posibilidad a quienes están por venir, que tengan un lugar maravilloso donde vivir, desarrollarse y seguir evolucionando para alcanzar las estrellas del Cielo y complacer a nuestro Creador (el de cada uno de nosotros, le llamemos como le llamemos).
MORALIDADES. 1 de octubre de 2022.