Vivir del engaño, la mentira, el odio, el resentimiento; ser incapaz, por limitaciones de vida o por dolo, de cumplir con las más básicas obligaciones de tu encargo, te puede poner en situaciones dañinas, no deseadas o brutalmente peligrosas.
Lo peor es que esto te suceda cuando tu encargo es de Presidente de la República y tiraste 4 años, literalmente, al basurero de la historia, por creerte el centro del Universo, egolatra, necio, rapaz, bobalicón a veces, cruel e impositivo cuando lo requiere y burlón (más malo para eso que para trabajar y él jamás ha trabajado en los últimos 24 años).
Don Andrés vive una de las crisis más fuertes desde que perdió con Calderón, quien lo humilló en las urnas en 2006 (ya serían 16 años de gobierno dictatorial del cabecita de composta).
Después de pelear con difuntos, con las mujeres, con niños con cáncer, con colectivos de madres de desaparecidos, con reporteros, con los opositores, con Calderón, con Fox, con Lorett, con Trujillo, con Aristegui, con las dos Denisse, con Mexicanos contra la corrupción, con Creel, con el Pelón Gomiz, con su sombra, con su olor, con la Iglesia, con el INE, con la realidad…
Ahora se le ha ocurrido la tonta, obtusa, trasnochada idea de pelear con el ala republicana del gobierno norteamericano, a quienes amenazó torpemente que de él dependía el voto para su partido en las próximas elecciones (algo más falso que la salud tipo Dinamarca que nos ha prometido año tras años sin dejar de llamarse Andrés Manuel).
La situación ya la debe saber: 4 ciudadanos de el vecino país cruzaron la frontera hacia Matamoros y un grupo de sicarios, a plena luz del día, secuestraron a 2 y asesinaron a otros 2, más una mujer cuya desgracia fue ser mexicana, porque de ella no dice nada el gobierno.
Los republicanos aprovecharon para revivir una iniciativa de Ley para considerar terroristas a los narcos y poder así detenerlos o aniquilados, aún en territorio mexicano.
En vez de apelar a una coordinación de apoyo táctico, de inteligencia, don demagogo vió quizá la oportunidad (fallida) de envolverse en la bandera patria del nacionalismo (recuerden que esta reciente la marcha a favor del INE, donde cientos de miles de mexicanos entonamos al unísono el Himno Nacional,
fue lo que hizo rabiar más al señor López) y atacar a los republicanos, como lo ha hecho durante 4 años con quien entre a su radar de percepción mitómana.
Pero los republicanos no se quedaron callados y arremetieron contra la incapacidad del gobierno para detener el avance visible de los criminales y la impunidad que impera en el país. El “abrazos, no balazos” ha sido un estruendoso fracaso a luces visto. Y por ahí han golpeado al macuspano mayor.
Las tensiones se acumulan alrededor del presidente más malo en toda la historia del país. Del que se esperaba todo y no ha dado más que obras faraónicas improductivas, más desempleo, entre 360 y 650 mil muertos por COVID (las dos son cifras oficiales), más de 140 mil asesinatos, mujeres violadas y muertas al día, todos los días, de forma constante y, ahora, un pleito con un top 2 de los países más poderos, influyentes y con poca paciencia del mundo.
En vez de pelear contra el crimen nacional, amenaza a quien busca ayudar a detenerlos.
El presidente está golpeando el avispero y cuando lo piquen todo, llorará su martirio auto infringido. Como es su costumbre. Como ha sido siempre.
“¡Cuidado, nos invaden!”
Una mentira más del mayor mentiroso.
MORALIDADES. 11 de marzo de 2023.