Entre los muchos defectos de una democracia electoral está el riesgo de que cualquiera puede ganar en comicios oficiales, de esto Duarte de Ochoa es clásico ejemplo. De igual manera ocurre en Coahuila en donde el ex gobernador Humberto Moreira pretende candidatearse para diputado local con seguridad de triunfar en la elección, a pesar de las resistencias que encuentra en el PRI. Y como en la democracia se ejerce el derecho de libre albedrío hasta la familia de Rubí, la quinceañera afortunada, montada en su fama se permite recomendar a través de las redes sociales: “Saltillo, ahí les encargamos a Fausto Destenave Kuri. Voten por él, por favor”. Destenave, ex priista, pretende la alcaldía de Saltillo por la vía independiente, se desempeñó en el gobierno de Humberto Moreira como Secretario de Seguridad Pública, y como su ex jefe ha sido señalado también por actos de corrupción. Así se teje en una democracia tercermundista.