Mientras los legisladores duermen en sus laureles y tardan en legislar sobre la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, el general Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa ya hizo pública la inconformidad de los militares por participar en una lucha sin contar con elementos normativos que enmarquen su actuación al margen de sus deberes en pro de la seguridad nacional. Ahora se difunde una carta en la que 20 militares presos por delitos cometidos en el marco de la guerra contra el narcotráfico se presumen víctimas del Estado Mexicano por haberlos involucrados en la guerra contra el narcotráfico, “Fuimos usados por el Estado mexicano. Se nos capacitó para una función y se nos ordenó hacer otra muy diferente”, dicen en su misiva. En perspectiva, la inconformidad militar no avisa nada bueno pues hasta ahora México ha disfrutado de estabilidad interna gracias a que sus fuerzas armadas han obedecido patrióticamente el marco constitucional, pero los políticos han fallado.