De no corregir el rumbo que lleva su conducta como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump pronto empezará a recoger el fruto de su alocado inicio de gobierno. Las viscerales embestidas contra México, su enfrentamiento con la influyente prensa de su país lo irán marcando como un Presidente conflictivo, carente de experiencia para gobernar. Por lo pronto en México provocó ya un rechazo absoluto hacia su gobierno y se tradujo paradójicamente en un apoyo a Peña Nieto; en el sur del continente los gobiernos advierten a Trump que modere su discurso, en Europa se muestran contra el Muro, y Putin se prepara a jugar con quien de negocios sabe mucho pepro en política es párvulo. Aquí sí “mal empieza la semana para quien ahorcan en lunes”. Todo sería divertido si no estuviéramos en medio.