Por mucho esfuerzo en su defensa por comprobar su inusitado enriquecimiento, presentando documentos de las empresas a través de las cuales supuestamente hizo fortuna, será difícil que Arturo Bermúdez Zurita logre convencer al juez de su inocencia respecto de la acusación de la Fiscalía del Estado. Simplemente no le salen las cuentas: por un lado Sefiplan hace constar los ingresos de Bermúdez durante el gobierno duartista en 8 millones 229 mil pesos, netos, pero compro bienes por 42 millones de pesos. Solo en 2012 Bermúdez adquirió bienes inmuebles por 17 millones 496 mil pesos ¿de dónde sacó para ese gasto? Interrogantes como este habrán de ser despejados convincentemente, de otra manera el delito está configurado.