Una pregunta cuya respuesta sería de sentido común: ¿tiene capacidad económica un servidor público veracruzano con nivel de Secretario para comprar cinco propiedades de elevado costo en dólares en los Estados Unidos? Abundando en la interrogante, se agregaría que el interfecto carecía de ingresos adicionales al sueldo del cargo. Sin embargo, la defensa de Arturo Bermúdez presenta como prueba de descargo que se compraron con crédito hipotecario, luego entonces no configura el enriquecimiento ilícito. Con esa lógica jurídica la defensa hace su chamba y cobra sus honorarios, si le alcanzan a Bermúdez para salir del trance en que se encuentra es asunto de la Fiscalía del estado.