La visión distorsionada del alcalde jalapeño sobre el perfil de sus colaboradores le debe estar provocando serios dolores de cabeza, tan preocupado como está por hacer un gobierno honesto y eficaz. Pero más aún si en vez de la aparente deficiencia se intentan desde ya las trampas en el presupuesto, tal como lo descubrieron regidores de oposición en su cabildo al encontrar serias discrepancias en partidas presupuestales. Como todo académico que se respete tampoco aceptará el pírrico argumento del “error de dedo” para “explicar” la diferencia entre 35 millones y 25 millones de pesos; o 588 mil pesos a 20 millones de pesos. Para estos momentos, el alcalde Hipólito Rodríguez estará pensando que no solo tendrá que atender los problemas de acá fuera, sino de cambiarle el perfil a sus colaboradores o de plano buscar en Xalapa a quienes sí saben hacer su trabajo.