Es inadmisible el traspiés de José Luis Vargas Valdéz, magistrado del Tribunal Electoral, al tuitear el proyecto de resolución que presentará al Pleno de ese corporativo sobre la posible anulación de la elección de gobernador en Puebla; el magistrado justifica la divulgación de su resolución porque quiso evitar “injerencias” externas en el organismo, dice. Pero incurre en ingenuidad pues sabe bien que viola el principio de confidencialidad de expedientes. Ahora el caso se complica por la cercanía con el 14 del mes en curso, fecha del relevo institucional de gobierno estatal, y puso en operación estrategias de MORENA que ya se apresta para nombrar gobernador provisional en el Congreso local donde con mayoría simple podrá designarlo según su conveniencia. Por su parte, el PAN ya anunció que denunciará a Vargas Valdéz por haber difundido su resolución fuera de toda norma, sin embargo, el mal ya está hecho.