Están por concluir, con éxito, los festejos del Carnaval de Veracruz, una de las grandes tradiciones de la entidad veracruzana que nos identifica en el mosaico cultural que es México, su celebración data ya de muchos años, y al organizarlo la preocupación consistía en hacerlo mejor que el anterior por lo cual existía sinergia plena entre organizadores y el sector público, ayuntamientos y gobierno estatal a través de la Secretaría de Turismo. Pero éste año, la fiesta popular que algunos exagerados han querido comparar con la de Río de Janeiro en legítima aspiración de superarlo, no tuvo el apoyo ni el interés del gobierno estatal, pero sí de los prestadores de servicios turísticos- hoteleros, restauranteros, guías de turistas, medios de transporte, etc., contribuyentes del fisco todos, que esperan recapacite el gobierno estatal en su actitud indiferente hacia esta importante Fiesta popular, y la Secretaría de Turismo asuma su función con responsabilidad, atendiendo a la promoción y el fomento al turismo.