Es de antología la declaración del delegado Manuel Huerta sobre la seguridad pública: “garantizar seguridad no es sacar un conejo de una chistera”, lo expresó para referirse a las dificultades que implica esa tarea, y no le falta razón. Pero, en el caso específico de quienes ahora ejercen del poder, Huerta entre ellos, debieran recordar cuando eran oposición, entonces clamaban repitiendo aquello de “si no pueden que renuncien”, a los encargados de procurar seguridad pública, esa conseja también es aplicable ahora, más aún porque ofrecieron seguridad en automático, casi casi apenas tomaran posesión. No es fácil, por supuesto, pero no estaría mal que se acople el discurso a los hechos, porque “los conservadores”, “fifís”, y todo el pueblo bueno quieren paz y tranquilidad, no más de lo mismo