Cobros puntuales sin servicios eficientes

No sé si a ustedes les ha pasado, pero en mi experiencia reciente los servicios prestados, tanto por el sector público como por el sector privado son, lo menos, deplorables y dignos de la sección “Mercado de lágrimas” de aquél programa cómico, mágico y musical llamado “La Carabina de Ambrosio”.

Cierto servicio de internet y cable, mega conocido por la mayoría de los habitantes de esta, ahora caótica y taponada ciudad de Xalapa, con hoyos, obras, calles despedazadas, desviaciones a vías alternas que tambien están cerradas, resulta que desde hace aproximadamente 3 semanas presenta molestos problemas con la conexión a los dos servicios contratados con ellos. 

El mayor acto de molestia es que tienes que hablar a un número telefónico que, de entrada, te hará perder de 5 a 25 minutos de tu vida escuchando a una grabación de voz que es más cuadrada e intransigente que contadora del SAT cuando le estás explicando que tú estás bien y ella se equivocó. Cuando al final lograr comunicarte, la respuesta siempre es la misma: La zona donde usted vive tiene problemas con el sistema, pero una vez se resuelva, volverá usted a tener el servicio que se merece.

¡Ah! pero eso sí, el pago puntualito centavo a centavo o, si no, te cortan un servicio que de por sí parecía cortado por lo chafa, lo pobre, lo mediocre del mismo. Y son ya 3 semanas y 3 llamadas al mismo teléfono aburridor y desesperante.

A esto se le suma la destrucción sin sentido, orden o lógica de la mayoría de los pasos y arterias importantes de esta ciudad, con supuestas obras de restauración, que más bien parecen esfuerzos titánicos sin planeación alguna para gastar todos los recursos de las arcas municipales, que den pié a que se pida un aumento en el presupuesto de 2023.

Y, para acabar de pisotear la dignidad y la positividad de las personas, resulta que, como en las épocas pasadas del mismo munícipe en funciones, empezó el tandeo 2 por 1. Dos días sin agua y 1 día con agua. El problema es que ese día “con agua”, ésta llega tan débil de potencia que jamás gota alguna llega a los tinacos. 

Y entonces Xalapa se convirtió, desde hace tambien 3 semanas, en una ciudad que, irónicamente, compra en las tiendas de plásticos de quien gobierna la alcaldía, cubetas con las que surtimos los tambos de agua, también adquiridos en esas famosas tiendas plastiqueras, con lo que el negocio de don Richard es redondo.

Porque, eso sí, el día del cobro, el recibo de agua llega completito, rebosante, a borbotones, a chorros, a las casas de los gobernados, los contribuyentes, los que estamos sufriendo, cuando menos, un mes de terror por una pésima planeación (dolosa o culposa) de quien nos des gobierna.

Súmele todo lo malo que ya estábamos padeciendo los atenienses veracruzanos, para comprender la molestia y el reclamo respetuoso a todas las autoridades y a esa empresa que, en estos momentos, debería llamarse Minicable. 

Y todo es tan fácil de resolver: 

1. El día que toca agua, ábranle a tope a la llave para que los tinacos de las casas se llenen y podamos sobrevivir los dos días que no surten el vital líquido. El micro chorrito que nos mandan no nos sirve ni para hacer gárgaras y poder gritarles sus frescas. O, cuando menos, tengan la progenitora suficiente para cobrar solo la miseria de agua que llega a nuestras llaves de paso.

2. Hagan el descuento en las tiendas que venden plásticos, cuando menos del 50% en cubetas y cubetones, para que con esa miseria que mandan los días en que “sí hay agua”, podamos llenarlas hasta que se acabe la desastrosa administración del agua potable en Xalapa.

3. Abran la zanja, hagan lo que tengan que hacer, tapen la zanja y entonces vayan a destruir otra calle. No destrocen toda una zona de la ciudad para que la gente “vea” como “trabajan arduamente” por el “bien” de la ciudad (y no para gastarse como sea todo el dinero que tienen “ahorrado” del presupuesto asignado).

4. Descontar todo el tiempo sin internet ni cable en el cobro a los usuarios de un negocio que ya se está pareciendo más a Infinitum y menos a Totalplay. Lo malo de esto es que vas a engrosar las cuentas bancarias de Salinas Pliego, el amigo íntimo de Palacio Nacional, evasor bendecido de impuestos en el sexenio, solo porque Microcable no te puede servir como lo mereces. Como lo merecemos todos.

Por último: No se descuiden, eleven sus medidas de cuidado y prevención. El COVID está más contagioso que nunca y sí cobra víctimas, a diferencia de las voces oficiales que dicen que no (como cuando dijeron que el cubrebocas no servía de nada). Un familiar muy cercano ya descansa en paz y quien esto escribe estuvo muy cerca, pero muy muy cerca de adquirir el virus que no distingue raza, sexo, preferencia, creencia ni nivel socioeconómico.

Cuídense. Usen el cubrebocas. Usen el cubrebocas. No los hace menos valientes, menos valiosos, menos dignos. Usen el cubrebocas. Y los que no lo han hecho o los que solo tenemos dos vacunas alcemos todos la voz y exijamos que:

O se reinicia la campaña de vacunación que implementaron (el gobierno “dadivoso” dándonos una vacuna, lo que es un derecho humano que no se otorga, se garantiza y protege por mandato constitucional) o se libera a las empresas, laboratorios, farmacias y hospitales a que puedan ellos aplicar, gratuitamente como en los Estados Unidos, las vacunas a quien quiera o deba o necesite ponersela.

Hoy fue dia de desahogo de corajes y enojos justificados. Mañana les compartiré algo más valioso, formativo y divertido. Hoy, fue ese grito en el desierto, pues ninguno de los nombrados hará nada por solucionar algo de lo que está pasando.

El enojo crece en cada xalapeño. No se sorprenda si se empiezan a multiplicar los actos de violencia, los arranques de ira o las mentadas de mamá en este que fue un pequeño pedazo del paraíso cristiano en el mundo terrenal.

21 de julio 2022.