*Se requiere la creación de empleos y el pago de un salario digno y remunerador: Rodríguez Vázquez.
*Rinde protesta como presidenta del CEN de la Alianza Sindical Mexicana, siendo la primera mujer es ocupar este cargo.
Por Redacción
Ciudad de México.- Al tomar protesta como presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de la Alianza Sindical Mexicana (ASM), María de Jesús Rodríguez Vázquez, dejó en claro que las centrales obreras aglutinadas a esta organización tienen confianza que la reforma laboral cumpla la deuda que se tiene con los trabajadores: la creación de empleo y la generación de un salario digno y remunerador.
Ante la presencia del secretario del Trabajo y Previsión Social (STPyS), Alfonso Navarrete Prida, y de representantes de centrales obreras y sindicatos nacionales hermanos, que acudieron a esta ceremonia, la oriunda de Tolome, Veracruz, destacó que dicha reforma impulse el desarrollo del país, que respete los derechos adquiridos de los trabajadores y empleadores, y que dé certeza jurídica a la relación obrero patronal, tanto individual y colectiva.
“Deseamos que el sector obrero no sea motivo de crítica y mucho menos de obstáculo para que esta reforma sea un éxito, pero también no deseamos ser motivo de la pérdida de nuestros derechos ya adquiridos. Estaremos listos y atentos para participar, de ser posible, en todos aquellos foros y mesas de trabajo para aportar ideas en la búsqueda de una legislación laboral que sea justa y equitativa, y que conserve el principio fundamental del derecho laboral, que es la búsqueda del equilibrio de los factores de la producción, donde no haya ni vencedores ni vencidos, donde todos ganemos, donde proliferen las fuentes de empleo con justicia y con equidad”, apunto.
Subrayó que uno de los retos sigue siendo la productividad, para lograr la competitividad de manera interna y en los mercados internacionales, “sabemos que con ello tendremos más y mejores empleos, y, en consecuencia, la posibilidad de que mejoren los salarios. Queremos que se logren inversiones pero con buenos salarios, ya que no se puede se puede ser competitivos en base solo a salarios bajos, éstos deben fortalecerse”, aseveró.
Del hecho de ser la primera mujer en dirigir un organismo similar al Congreso del Trabajo, en donde se aglutinan más de un millón de trabajadores en todo el país, dijo que como mujer es un orgullo ocupar un cargo de esta magnitud, sin embargo, advirtió que no lo toma “como un récord, ni quiero ser motivo de cifras; quiero que se tome como in acto de responsabilidad, de trabajo, de ejemplo para que muchas mujeres se inmiscuyan progresivamente, con la finalidad de seguir avanzando en posiciones”.
Hizo el compromiso de representar a la ASM con empeño, con honradez, lealtad con los principios y valores de nuestra Constitución, como son la democracia, el respeto, la transparencia, la autonomía de cada central que integran esta alianza.
De los retos que a futuro se tienen, dijo por último, es el impulsar un sindicalismo de vanguardia, acorde a los tiempos de la cuarta revolución tecnológica en la que nos encontramos, por lo que exhortó a los sindicatos a promover la unidad de los trabajadores y pugnar por el beneficio común.