Cuando se dice que “al perro más flaco le caen las pulgas” se expresa una gran verdad confirmada en el discurrir de la vida diaria; por caso, tal circunstancia le ocurre al PRI, que después de sufrir la descomunal derrota electoral de julio pasado no atina a recuperarse para recomponer sus filas, afinar detalles de su recomposición, levantarse y caminar, para estar en condiciones de competir electoralmente en los procesos de 2019. Pero su escenario no es optimista, pues a las multas pecuniarias que ascienden a 250 millones de pesos, ahora se agrega una más por 16 millones de pesos impuesta por el INE por haber filtrado en 2013 a un portal de internet la lista nominal del estado de Baja California. Para acabarla, si prospera la iniciativa de MORENA para reducir las prerrogativas a los partidos políticos al 50 por ciento, entonces estaremos asistiendo a una debacle de proporciones catastróficas.