- Su mayor reto es prepararse para sobresalir en un nivel alto de competitividad, subrayaron académicos
- En un principio, muy pocas se formaban dentro del aula, al día de hoy el número ha aumentado considerablemente
En la Facultad de Ingeniería Civil, académicos y egresados discutieron sobre el papel de la mujer en esta área
Claudia Peralta Vázquez
Xalapa, Ver., 30/05/17.- En un principio la Licenciatura en Ingeniería Civil de la Universidad Veracruzana (UV) se caracterizaba porque su matrícula estaba integrada por hombres en su inmensa mayoría, pero al día de hoy las mujeres juegan un papel fundamental al interior de las aulas y en el desempeño profesional, pues muestran más fortalezas que debilidades, como compromiso, responsabilidad, honradez y lealtad.
Por ello, el mayor reto para las jóvenes que cursan esta carrera es lograr un alto nivel de preparación y capacitación para enfrentarse a un mundo competitivo, eliminar paradigmas de género y hacer a un lado la debilidad mental.
Éstas fueron algunas de las opiniones que se escucharon en el panel “El papel de la mujer en la Ingeniería Civil”, realizado el miércoles 24 de mayo, a iniciativa de Jazmín Macuixtle Mezhua, alumna del sexto semestre de la Facultad de Ingeniería Civil.
En el marco del evento, que tuvo lugar en la sala audiovisual de la Facultad, la joven, originaria del municipio de Zongolica, destacó que como estudiantes, las mujeres tienen muchas dudas y miedos sobre su desenvolvimiento dentro del campo profesional.
“Por ello, la finalidad de este panel es darnos una idea amplia y clara de lo que nos espera allá afuera, a través de las experiencias que nos comparten los catedráticos.”
¿Qué dificultades tiene ser una ingeniera civil? ¿Me respetarán los trabajadores? ¿Habré tomado la mejor decisión? Son algunas de las preguntas que normalmente las alumnas se hacen cuando dan el paso de ingresar a esta carrera.
Jazmín Macuixtle Mezhua, alumna del sexto semestre de Ingeniería Civil
Comentó que al llegar a la Facultad supo que en generaciones anteriores sólo cursaban la carrera 10 mujeres por 100 hombres. Ahora, en su generación ya es mayor la cantidad de las primeras respecto a los segundos.
Enfatizó que el rol de la mujer es muy importante puesto que está inmersa en todo, “es verdad que tenemos ciertas diferencias físicas pero nuestras habilidades y aptitudes son iguales que las de los hombres”.
A pregunta expresa, dijo que eligió esta profesión porque desea prepararse y regresar a su municipio, ubicado en la zona de las altas montañas, a aplicar sus conocimientos, toda vez que es una de las regiones más pobres y vulnerables del estado de Veracruz, y carece de muchos caminos y carreteras.
“A mí me movió la idea de estudiar, prepararme y hacer todo lo posible por adquirir mucha experiencia, regresar a mi municipio, compartir el conocimiento y propiciar su desarrollo.”
Agregó que en Zongolica las personas caminan por senderos muy estrechos, y si hay un enfermo deben cargarlo con una adaptación de palos y un costal. “Los caminos nos abren muchas posibilidades, incluso salvan vidas.”
Alumnos asistieron al panel sobre el papal de la mujer en la ingeniería civil
Piensa que uno de los mayores retos a los que se enfrentará será el contacto con los trabajadores de alguna obra, puesto que muchos hombres se rehúsan a que una mujer les ordene..
En la actualidad, dijo, el campo laboral de un ingeniero civil es la construcción de carreteras, estudios de geotecnia, proyectos de obras de pavimentación, apertura de caminos, de sistemas de agua potable y saneamiento, así como levantamientos topográficos.
Como parte del panel, donde estuvo Eduardo Castillo González, director de la Facultad; la académica de tiempo completo, Adriana Fabiola Tello Andrade, expresó que es muy grato ver que cada vez son más mujeres las que ingresan a esta profesión.
“Nosotros como maestros les brindamos consejos, tratamos de impulsarlas y les damos nuestra opinión a partir de las vivencias que como ingenieras hemos tenido.”
Compartió que al ingresar a la Facultad, su mayor sorpresa fue encontrarse en un ambiente casi 100 por ciento de hombres, tanto de maestros como de compañeros.
“No me costó mucho trabajo adaptarme, pero en aquel tiempo sí impactaba mucho, yo egresé en 1988.”
También intervino Fabiola López Rodríguez, egresada de esta carrera en 1997, quien dio a conocer que en el primer trimestre de 2016, tres millones 800 mil hombres estaban empleados en la construcción y únicamente 140 mil mujeres.
Lo anterior habla de que a la sociedad aún les cuesta trabajo incluir a las mujeres en el rubro de la construcción, por ello la capacitación debe ser mayor para salir adelante.
Por su parte, René Álvarez Lima, con Maestría en Ingenierías de Vías Terrestres por la Universidad Autónoma de Chihuahua y egresado de la Facultad de Ingeniería Civil UV, resaltó el orden, responsabilidad y compromiso que este sector demuestra en el desarrollo de obras, pese a que una mujer físicamente es más débil para el trabajo rudo que los hombres.
No obstante, ellas tienen más fortalezas que debilidades, dijo, pues son la base de la familia, aspecto que muchas veces les impide lograr una congruencia entre su desempeño profesional y emocional.
El académico Oscar de Jesús Lenz Hernández indicó que la mujer tiene una gran inteligencia emocional para adaptarse, mover, administrar y construir.
“En un medio universitario no debe haber discriminación, y uno de los mayores retos que hoy en día tiene la mujer mexicana es prepararse para un alto nivel de competitividad.”
En este evento también participó Ángela González Gerónimo, ingeniera de apoyo en el Departamento de Proyectos de la Dirección de Agua Potable y Alcantarillado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).